A
finales de los años 80, el científico norteamericano Donald Knuth concibió una
serie de ecuaciones numéricas para definir la curvatura de las letras
tipográficas electrónicas. Según
su resolución
mate-
mática
mática
[E]l ordenador era capaz
de generar puntos gráficos que determinarían la estructura física de la letra.
Lo que hizo Knuh, según David J. Bolter, fue volcar el alfabeto dentro del
mundo de la geometría analítica.
La idea
de definir letras geométricamente no es nueva, empero. Su práctica se remonta a
tipógrafos, calígrafos y artistas renacentistas como Pacioli, Albrecht Dürer, o
Tory (Lieberman). En el caso computacional que nos ocupa, no obstante, en vez
de usar compás y regla, el experto programador imagina la forma de sus letras
gracias al análisis y al cálculo numérico, devolviendo al ordenador su función
primaria y original como gran calculadora matemática. La tipografía
computarizada, nos recuerda Bolter, reduce el espacio de la escritura al plano
cartesiano, según el cual cada letra está determinada por un número fijo de
líneas
o
puntos........ . . . . .
Es algo
así como el triunfo final de la escritura como matemática, algo imposible en la
época de la imprenta, hoy hecho realidad gracias a la electricidad y a nuestros
ordenadores.
A
Bolter,
David, J. Writing Space: The Computer,
Hypertext and the History of Writing,
1991.
Lieberman,
J.B. Type and Typefaces, 1978.